Una persona que se encontraba realizando senderismo cayó en un precipicio de aproximadamente 30 metros de altura, por lo que la unidad de rescate de Cruz Roja salvadoreña activó su protocolo y equipos para atender la emergencia, esa era la escena creada por la institución para medir la capacidad de respuesta y conocimientos de sus elementos, en este simulacro participaron seis miembros de la unidad de rescate, que se encargaron de armar el sistema de cuerdas y equipo metálico.
Cada 6 meses, la unidad de rescate realiza este tipo de ejercicios para fortalecer las capacidades y habilidades de respuesta del personal, además de evaluar técnicas a utilizar y realizarlo en el menor tiempo posible.
Este simulacro tiene el objetivo de exponer al personal de Cruz Roja a escenarios reales, para perfeccionar las habilidades, técnicas y destrezas en tareas de búsqueda y rescate en montañas y así estar preparados para atender cualquier tipo de emergencia.