El crochet emerge como poderosa herramienta terapéutica que reduce significativamente el estrés y ansiedad mediante movimientos rÃtmicos de las manos.
Esta práctica artesanal ejercita la motricidad fina y coordinación ojo-mano, previniendo rigidez articular y manteniendo la agilidad digital.
Al diseñar patrones y combinar colores, se estimula la creatividad cerebral mejorando la memoria y concentración sustancialmente. Expertos en wellness destacan que sus beneficios se potencian en comunidades sociales donde tejedores comparten técnicas y proyectos creativos.