Tras recibir el premio, CR7 habló sobre su hijo, del cual muchos quieren saber si tiene el mismo talento que su padre y si en el futuro se convertirá en una estrella del fútbol mundial.
«Veremos si mi hijo llega a ser un gran jugador, aún no lo es. A veces toma bebidas gaseosas y come papas fritas, él sabe que no me gusta. Le digo que después de hacer trote debe descansar en agua fría y no le gusta», señaló el portugués.
Aunque el futbolista destaca el potencial de su hijo, afirma que no es suficiente y que con eso no basta. «Es necesario mucho trabajo y dedicación, siempre se lo digo», añadió.
«No le voy a presionar, pero si me preguntan si me gustaría, claro que quiero. Sin embargo, quiero todo lo que sea lo mejor para él, sea futbolista o médico», complementó.
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