La Corte Suprema frenó este viernes la deportación de un grupo de venezolanos, acusados por el gobierno de Trump de integrar una banda violenta bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, ordenando al Quinto Circuito que revise si su expulsión es legal, ya que esta centenaria norma bélica rara vez se invoca en contextos no bélicos.
Los jueces exigieron, además, que se evalúe si el gobierno notificó adecuadamente a los migrantes para que pudieran impugnar su deportación, lo que añade un escrutinio procesal clave mientras el caso sigue en litigio.
La medida, que permanecerá vigente hasta que ambas cortes se pronuncien, marca un revés para la estrategia migratoria de Trump y reactiva el debate sobre el uso expansivo de leyes de guerra en tiempos de paz.