Aparatos como los teléfonos móviles, computadoras, televisores, electrodomésticos, consolas de videojuegos entre otros, son utilizados a diario por las personas, estos dispositivos utilizan componentes electrónicos organizados en circuitos y realizan la función de controlar y aprovechar las señales eléctricas con la finalidad de hacer algún proceso informático, pero así como son de funcionales para el humano, cuando terminan su vida útil y se convierten en desechos, pueden ocasionar graves afectaciones al planeta.
En un año, en el mundo se generaron 62 millones de toneladas de residuos electrónicos, de las cuales solo el 22.3% fue reciclada adecuadamente. Cualquier producto desechado con un enchufe o una batería, son un peligro para la salud ya que contienen aditivos tóxicos o sustancias peligrosas como el mercurio.
Pero desde el hogar, ¿qué acciones se podrían tomar para reducir estos impactos?
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, El Salvador genera un promedio de 36,201 toneladas de basura electrónica, por lo que la institución ejecuta en meses específicos la campaña de recolección de estos residuos, a fin de disminuir el impacto que estos tienen en el ecosistema.
De no tomar estas acciones, la ONU prevee que para el 2030 el mundo genere 82 millones de toneladas de desechos electrónicos.