La fatiga mental puede afectar la productividad y el bienestar emocional, por lo que es importante tomar medidas para prevenirla. Establecer pausas regulares durante las actividades laborales y practicar técnicas de relajación, como la meditación o el mindfulness, puede ser altamente beneficioso. Asimismo, mantener una rutina de ejercicio y una alimentación equilibrada ayuda a mejorar la concentración y la energía, fomentando una mente más alerta y creativa.