El año 2022 fue un año con muchos retos y compromisos en torno al cambio climático. La organización mundial de la salud ya advirtió que el cambio climático es una de las emergencias sanitarias más apremiantes en la actualidad.
Según el informe especial de la ONU, los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, tormentas e inundaciones, se cobraron miles de vidas y afectaron a millones de personas, al mismo tiempo, amenazaron los sistemas de salud y la infraestructura de las ciudades, colocando a diversas poblaciones en situaciones de vulnerabilidad.
La contaminación del aire es responsable de la muerte de miles de personas cada año. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció en el mes de julio, que su gobierno hará una multimillonaria inversión para tratar de reducir los severos daños del cambio climático.
Tras semanas de negociaciones y con la celebración de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, se anunció la creación de un fondo que será destinado a los países más expuestos a los fenómenos naturales y hacer frente a las pérdidas que este genere, sin embargo, en la cumbre no ha salido adelante el llamamiento que querían algunos países y organizaciones ecologistas a eliminar progresivamente el uso de todos los combustibles fósiles, principales responsables del calentamiento.