“No puede haber consumo si no hay disponibilidad de dinero”, asegura Danilo Pérez, presidente del Centro para la Defensa del Consumidor, así la mitad de la población en El Salvador no tiene seguridad alimentaria de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura y según la encuesta de hogares de propósitos múltiples de 2023, dos millones de salvadoreños son pobres.
Para algunos, adquirir la canasta básica ya no es una opción, deben limitar el consumo de alimentos debido al encarecimiento de los productos, la canasta básica urbana incremento 62.93 dólares de 2021 a 2024 y 37.55 dólares aumento la rural, en ese mismo periodo de tiempo.
De acuerdo con encuestas, el 75.3% de salvadoreños tuvieron que reducir el consumo de carne de res y un 40.3% el pollo, sin embargo, el no consumir la cantidad necesaria de grupos alimenticios podría derivarse en afectaciones en la salud.
Sin embargo, existen alternativas que pueden implementarse para cumplir con los requerimientos nutricionales como productos de procedencia vegetal, derivados de leche de vaca o derivados de leche vegetal.
Recientes informes, revelan que más del 90% de la población considera que el costo de la vida esta caro o muy caro y que lo más costoso en su presupuesto familiar son los alimentos.