La autocompasión es una herramienta clave que fomenta el bienestar emocional y la resiliencia.
Asimismo, se precisa que este concepto se basa en tratarse a uno mismo con la misma amabilidad que se le ofrecería a una persona cercana.
Además, expertos indican que la autocompasión consta de tres elementos principales, la bondad hacia uno mismo, el reconocimiento de la humanidad compartida y la atención plena.