El gobierno estadounidense de Donald Trump elimino más del 90% de su cooperación internacional, tomando medidas como detener el suministro de medicamentos que ayudan a salvar vidas contra el VIH sida, tuberculosis y malaria; así como suministros médicos para bebes recién nacidos en países apoyados por la agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.
Organizaciones internacionales de ayuda humanitaria advierten que el desmantelamiento de la USAID podría afectar a millones de las personas más vulnerables del mundo.
El programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida advirtió que más de seis millones de personas podrían morir a causa del VIH y el sida en los próximos cuatro años si no se reautoriza el plan de emergencia del presidente para el alivio del sida.
Solo en el 2024, Estados Unidos apoyaba a más de 20 millones de personas con los tratamientos antirretrovirales, incluidos 560,000 niños de 0 a 14 años.
La interrupción en el tratamiento de estas enfermedades, puede provocar que los pacientes puedan recaer y enfermarse, y en el caso del VIH que la puedan transmitir a otras personas. Desde su creación en 2003 ha salvado a 26 millones de vidas, y evitando que casi 5 millones de niños contraigan el VIH sida, con programas de prevención, tratamiento y apoyo al VIH en 55 países.