Las condiciones en las que operan muchos autobuses del transporte público genera incomodidad en los usuarios debido a la falta de mantenimiento o antigüedad de la unidad, algunos presentan deterioro en los asientos, ventanas y puertas, la poca ventilación es otro de los problemas, que se agudiza sobre todo en horas pico cuando las unidades llevan exceso de pasajeros.
Además del estado físico de las unidades los usuarios también reportan fallas mecánicas y llantas en mal estado, provocando intranquilidad en el viaje, el transporte colectivo sigue siendo el principal medio de movilización para miles de salvadoreños.
En cuanto la seguridad, la población señala que se sienten tranquilos debido a que muchos buses y microbuses cuentan con sistema de cámaras que permite el monitoreo en tiempo real y en ocasiones también hay presencia policial en las unidades.
La antigüedad máxima de fabricación permitida para los buses en El Salvador es de 20 años, en enero de 2025 la Asamblea Legislativa aprobó una prórroga de 18 meses para que los transportistas puedan realizar trámites de concesiones o permisos de transporte público y completar el proceso de sustitución de las unidades que excedan el límite.