Penas mayores a 1,000 años de prisión han recibido miembros de un grupo de exterminio que operaba en distritos de San Miguel y Usulután, básicamente, deberán pasar el resto de sus días en un centro penitenciario, según la Fiscalía, ya que los ahora condenados son señalados de haberle quitado la vida a 32 víctimas, intentando asesinar a otras 2, haber cometido otros delitos como robo y extorsiones.
Esta organización delictiva era conformada por expolicías, exmilitares, vigilantes, un abogado y civiles, pero surge una duda, si tienen o no la legalidad estas penas milenarias, consultamos a expertos en el tema, quienes valoran que hay muchos factores que deben tomarse en cuenta, ante la ausencia de penas perpetuas en el código penal.
Mientras que Roxana Cardona, abogada penalista dice que, si bien la condena puede ser dictada de esta forma, no significa que se vaya a aplicar en la realidad, ya que posterior tiene que pasar por un juez de vigilancia penitenciario, donde podría ser reducida de acorde al código penal vigente.
Volviendo al caso, estas personas condenadas a más de 1,000 años de prisión operaron en el oriente del país de 2018 a 2021, asesinaban a pandilleros y a personas que no formaban parte de ese tipo de estructuras, como un maestro y un ingeniero, según las investigaciones, se vestían con ropa similar al de la policía o soldados, simulando allanamientos para cometer los delitos.