Para crear juegos que mantengan cerebros activos, es importante incluir desafíos que estimulen el pensamiento crítico, la memoria y la resolución de problemas. Juegos de lógica, rompecabezas y actividades de estrategia son excelentes opciones, ya que ayudan a mantener las funciones cognitivas en buen estado. Además, es recomendable variar los tipos de juegos y adaptarlos a diferentes niveles de dificultad para garantizar un entrenamiento mental constante. La clave está en equilibrar el reto y la diversión para mantener el interés a largo plazo.