Los propietarios cuyos negocios fueron consumidos por llamas, perdieron su fuente de ingreso, al menos 11 familias han quedado en esta condición, ellos relatan lo sucedido.
Y es que según mencionan no era la primera vez que ponían en alerta ante un posible cortocircuito, por lo que temen que su llamado continúe sin ser escuchado.
Ahora estas familias tendrán que iniciar de cero y realizar una nueva inversión para poder llevar el pan de cada día a sus hogares.