Elegir el maquillaje correcto no solo mejora nuestra apariencia, sino que también cuida la salud de nuestra piel. Para ello, es esencial tener en cuenta varios aspectos:
Tipo de piel: Identificar si nuestra piel es seca, mixta, grasa o sensible.
Ingredientes: Revisar la lista de componentes ayuda a evitar alergias.
Fecha de caducidad: Asegurarse de que el producto esté dentro de su vida útil garantiza su efectividad.