Bailes, carreras y diferentes juegos, parte de todo lo que se vivió en la actividad soy feliz jugando con papá y mamá, hablamos de una mañana recreativa organizada por los docentes del centro escolar Francisco Gavidia en El Refugio, Ahuachapán.
El tiempo de calidad entre padres e hijos es fundamental y para los niños era muy importante que sus padres estuvieran presentes en esta actividad por lo que olvidaron por un momento lo que era ser adulto y se convirtieron en un niño más, pues disfrutaron de la misma manera que lo hicieron sus hijos.
Como bien dicen todos, llevamos un niño por dentro y con el paso del tiempo, este niño se va escondiendo en lo más profundo de nuestro ser, pero sale a la luz en determinadas circunstancias.
Este tipo de actividades fortalecen la relación entre padres e hijos, creando vínculos de confianza y de amor mucho más fuertes.