A 58,096 asciende el número de personas detenidas en 8 meses durante el régimen de excepción.
Medida de seguridad que ha generado diferentes posturas políticas, unos a favor y otros en contra como algunos familiares de detenidos que aseguran que las capturas han sido arbitrarias.
Declaraciones que han sido respaldadas por organizaciones sociales que trabajan en pro de los derechos humanos y que han denunciado el fallecimiento de varios internos durante el régimen de excepción, a esas denuncias se suman los partidos de oposición.
El régimen de excepción ha trascendido fronteras, ya que el ministro de seguridad incluso expuso el modelo de seguridad con oficiales de policías de diferentes ciudades de los Estados Unidos para mostrar el resultado de cómo combaten la delincuencia en El Salvador enfocada en la erradicación de las pandillas que existen en nuestro territorio desde los años 90s.
Con la continuidad de esa medida que suspende algunos derechos constitucionales también se suman acciones como la instalación de cercos de seguridad en comunidades donde el control de las pandillas era total.
Esos lugares ahora son diferentes sin pandillas, como acción complementaria la Dirección de Centros Penales también se sumó al borrado de imágenes alusivas a pandillas, con la campaña “cerro grafitis terroristas en las comunidades”.
Con la cantidad de personas en prisión vinculadas a pandillas que existe en la actualidad, el gobierno también dispuso de la construcción de un nuevo centro penal de máxima seguridad que se edifica en Tecoluca, San Vicente y que será exclusivo para pandilleros que deberán cumplir penas que van desde los 15 a los 40 años, dependiendo el perfil que tengan dentro de la pandilla.