El presidente boliviano, Luis Arce, explicó que la declaración se da tras conocer los reportes de distintas instancias y luego de una reunión con autoridades en la oriental Santa Cruz, la región más afectada por los incendios.
Con esta decisión, el país se abre a recibir más apoyo internacional para contener la crisis ambiental, la peor registrada en su territorio desde 2019.
Actualmente la región enfrenta 45 incendios activos en 17 municipios, afectando directamente a más de 4,000 familias.