La Agencia Europea del Medicamento incluyó entre los posibles efectos secundarios de la vacuna de Astrazeneca casos de trombos muy poco comunes, pero que pone en riesgo principalmente a los menores de 30 años.
Los resultados de una investigación realizada por la agencia europea del medicamento concluyó en primer lugar que la vacuna de Astrazeneca tiene un pequeño riesgo de provocar trombos principalmente en los menores de 30 años, en el estudio de hizo una comparación entre los riesgos potenciales y los beneficios que tiene la vacuna entre los adultos.
Para los jóvenes de 20 a 29 años la probabilidad de desarrollar estos problemas en la sangre es de 2 por cada 100,000 habitantes, para el grupo de 40 a 49 años sólo una persona de cada 100,000 podría tener estos problemas de salud y en el caso de los mayores de 60 a 69 años el porcentaje es mínimo, este grupo tiene un riesgo de 0.5 por cada 100,000 personas.
Cifras que deben compararse con el riego de sufrir complicaciones ante un contagio de covid 19 y requerir atención en cuidados intensivos, aquí las probabilidades aumentan, para el grupo de 20 a 29 años el peligro es para 150 por cada 100,000 habitantes, de 40 a 49 años 700 por cada 100,000 personas y de 60 a 69 años 1,500 por cada 100,000 casos, sumado al riesgo de morir por la enfermedad de 1 por cada 166 infectados.
La suspensión de la vacuna en Europa fue sólo una medida preventiva después de que se reportaran 79 casos de trombosis de 20 millones de personas vacunadas, casos que según el ministro de Salud, Francisco Alabí, no pueden atribuirse únicamente a la vacunación ya que el propio virus provoca derrames cerebrales, infartos y otros efectos de trombosis en miembros inferiores.
La formación de estos coágulos en el sistema de vasos sanguíneos y que dificulta la circulación de la sangre pueden ser tratados a tiempo con medicamentos preventivos que ya se utilizan en El Salvador.
Lo más recomendable es optar por la vacunación ya que las dosis ofrecen una protección mayor al 70% contra el covid-19 sintomático y reducen la probabilidad de hospitalización y muerte ante el virus.