Los elevados precios de bienes y servicios han golpeado el poder de compra de la población en los últimos meses, según datos del Banco Central de Reserva, la inflación en El Salvador, en este momento, se ubica en un 6.1% y a pesar que la institución dice que este número ha bajado en comparación con meses anteriores, la población resiente el incremento de precios en alimentos y otros productos y no tiene expectativas que su economía mejore en el futuro inmediato.
Pero, según Douglas Rodríguez, presidente del BCR, El Salvador crecerá entre el 2% y 3% a finales de año, descartando señales de recesión, es decir, que la actividad económica no se va a reducir, ni se prevé desempleos.
Otro factor importante que inyecta tranquilidad a la economía del país, son las remesas, que solo en el primer trimestre del 2023 se incrementaron en $88 millones dólares frente al mismo periodo del 2022.
Y como ha sido el comportamiento durante todos estos años, el principal país de donde se reciben las remesas es Estados Unidos, seguido de Canadá, España e Italia.
Además, Rodríguez asegura que el sistema financiero salvadoreño no se ha contagiado de la crisis que atraviesan otros países, ya que han aumentado sus utilidades, lo que significa que se cuenta con un sistema sano y con suficiente liquidez, con una mora de apenas el 1.8% cuando el límite internacional es del 4%.