El informe del Banco Mundial advierte que el crecimiento mundial se está desacelerando debido a un aumento en las barreras comerciales y una mayor incertidumbre en las políticas globales.
Se prevé que en 2025 el crecimiento económico mundial se sitúe en un 2,3 %, una reducción significativa respecto a pronósticos anteriores, con una ligera recuperación esperada en 2026 y 2027, sin embargo, este escenario podría empeorar si persisten las restricciones comerciales o la incertidumbre política, pero que impacto directo podría tener para El Salvador en esta coyuntura económica.
Otros riesgos incluyen un menor crecimiento en las principales economías, conflictos y fenómenos meteorológicos extremos. Para mitigar estos riesgos, se destaca la necesidad de esfuerzos multilaterales para crear un entorno más previsible y transparente, además de mantener políticas que estabilicen la inflación, fortalezcan los balances fiscales y promuevan reformas en la calidad institucional, inversión privada, capital humano y mercado laboral.
Este contexto global presenta desafíos importantes para El Salvador, que deberá ajustar sus políticas para afrontar un escenario económico internacional cada vez más complejo y volátil.
El informe agrega que América Latina y el Caribe enfrentará el crecimiento más bajo, debido a barreras comerciales elevadas y problemas estructurales. Por su parte, Oriente Medio, norte de África y África subsahariana, con gran presencia de exportadores de productos básicos, verán afectados sus planes por la disminución de la demanda externa.