El gobierno ha calificado el hecho como un acto semejante a un genocidio, por lo que ha solicitado una reunión de emergencia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mientras que el ejército israelí dijo que con esta ofensiva logro asesinar a Ibrahim Aqil un alto funcionario de Hezbolla.
Por otro lado, la casa blanca dijo que no estaba al tanto del último ataque de Israel contra el Líbano y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró optimista ante un acuerdo de paz en el medio oriente.