Hace menos de 24 horas se realizó un ataque cibernético contra Ucrania en el cual diferentes ministerios y bancos vieron comprometidos sus sistemas y bases datos debido a un software malintencionado que borraba o bloqueaba los sistemas, poniendo en crisis la información y comunicación digital.
El primer paso del ataque fue bombardear y saturar los sitios webs de las diferentes carteras de estado ucraniano y las instituciones financieras con información falsa para posteriormente entrar en los sistemas y borrar toda la información posible.
Inmediatamente las voces no se hicieron esperar, ¡Ciber comunidad ucraniana es hora de involucrarse en la defensa de nuestro país!, decía el cofundador de una empresa de ciberseguridad que trabaja junto al gobierno.
Tras el llamado, una amplia ola de voluntarios hackers ucranianos comenzaron a ofrecer sus servicios enlistándose para ayudar y proteger la infraestructura critica de datos de todas las instituciones de su país, junto al ofrecimiento las tropas de ciberagentes también ofrecieron realizar misiones de alto espionaje cibernético contra Moscú y las tropas rusas que ya se encuentran en territorio.
Según las primeras investigaciones y tras analizar la compilación del software, el 28 de diciembre de 2021 por lo que se cree que la planeación del ciberataque llevo algún tiempo, pero también se cree que no fue lo suficientemente desarrollado ya que según los expertos presenta desordenes y debilidades no propias de un software malintencionado pensado para este tipo de ciber ofensiva militar.