Enrique Arcos, sacerdote católico de 53 años, con 26 de servicio pastoral, se desempeñaba como clérigo de la parroquia de San Roque de Huacho Chico, al sur de Ambato.
Varios medios señalan que Arcos fue visto por última vez conduciendo un vehículo por el centro de Ambato y que su cuerpo fue hallado junto a una vía amarrado de las manos y con signos de violencia.
La conferencia episcopal ecuatoriana tampoco ha emitido algún comentario acerca de lo ocurrido.