Varios líderes religiosos y educadores han expresado sus dudas con respecto al futuro de los sitios restringidos para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). A pesar que el presidente electo, Donald Trump, señaló que su prioridad es expulsar a quienes tiene pasado criminal, sus palabras no han generado mucha confianza. El sector educativo es uno de los que más preocupación tiene.