Aldo Peña, es el primer hombre trans al que se le aprueba el cambio de nombre y género en el país de forma legal.
El proceso inició en marzo de este año en el juzgado tercero de familia de San Salvador y el 27 de julio se dio la sentencia, donde tuvo que cumplir con una serie de requisitos como pruebas psicológicas, ginecológicas, presentar antecedentes penales, solvencia de la PNC, constancia de la procuraduría, alcaldía y RNPN.
Asegura que el camino para llegar hasta aquí no ha sido nada fácil y agradeció de forma especial el apoyo de su madre que a pesar de no aceptar su cambio durante la niñez terminó apoyándolo en todo.
En sus 38 años de edad, ha tenido que enfrentar abuso físico, verbal y discriminación en su comunidad, en su familia y en centros educativos, pero su peor experiencia la vivió en el 2015 cuando un grupo de policías lo golpearon al punto de dejarlo gravemente lesionado.
Actualmente trabaja en el Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador, donde asegura los primero años fueron los más difíciles, ingreso en el 2008 cuando todavía tenía una apariencia física de mujer y fue hasta el 2011 cuando inició un tratamiento hormonal con el cual fue cambiando su expresión y junto a él sus compañeros pero no físicamente sino en su forma de pensar con relación a las personas transexuales y ahora el ambiente laboral es diferente.
La aprobación de cambio de género de forma legal es un gran paso para este sector de la sociedad, pero Aldo dice que aún falta mucho camino por recorrer y pide a las empresas privadas e instituciones de gobierno no cerrarle las puertas al mundo laboral.
De forma especial pide al gobierno y a la Asamblea Legislativa trabajar por una ley de género para poder tener una vida que les garantice una integración a la sociedad, por años organizaciones de derechos humanos han demandado no solo políticas públicas sino también que la sociedad sea más tolerante frente a las decisiones de cada persona.