La primera de ellas, la ley contra el crimen organizado, que contempla la creación de tribunales y cámaras para procesar a grupos de varias personas, también incluye que los menores de edad podrán ser procesados en el mismo litigio que los adultos.
Esta reforma también permite que a un criminal se le puedan omitir delitos, en caso de brindar información que permita resolver el caso.
Otra reforma aprobada fue para la ley de telecomunicaciones, que obligará a las compañías telefónicas a guardar información de quien adquiera un producto o servicio y ponerlo a disposición de las autoridades.