El recalentado puede convertirse en un aliado para crear nuevas recetas y así no desperdiciar nada de la cena de fin de año.
Para conservar los alimentos correctamente, guárdalos en recipientes herméticos y colócalos en el refrigerador si los consumirás pronto o congélalos para extender su vida útil.
Entre las opciones más prácticas están los sándwiches, pastel de papa, caldos, guiso o Salteados rápidos.