Cuando se trata de educación financiera pensamos que es un concepto muy lejano a nuestra realidad porque parece ser complejo y para personas que tengan una capacidad de inversión muy alta o un patrimonio bastante superior. Pero la realidad es que la educación financiera es bastante más simple de lo que parece y todos, independiente de cuánto ganamos, debemos tener alguna noción para poder administrar nuestro sueldo o ingreso de forma rentable y conveniente.