En el mundo, 1,000 millones de platos de comida se desperdician al día, el 60% de estos se desechó en hogares, el 28% fue por proveedores de servicios alimenticios y el 12% por comercios minoristas, según un informe de la organización de las Naciones Unidas, mientras que en El Salvador, cada año en se desperdician 1,500,000 toneladas de comida, una problemática que aparte de afectar la economía, causa impactos ambientales, como contaminación, cambio climático y perdida de recursos.
Y para atender está problemática en El Salvador, Juan Francisco Rivas y María Gabriela Rivas, crearon Dloop, una aplicación que tiene el objetivo de conectar al consumidor final con empresa de alimentos para ofrecer excedentes a un precio más bajo, productos en buen estado y que por falta demanda o desperfectos visuales no lograron venderse.
Dloop lleva pocos meses operando en el país, a la fecha aseguran que ya redujeron al menos 30,000 libras de desperdicio de alimentos, a través de esta iniciativa.
Cada vez más empresas y personas se unen a combatir el desperdicio de comida, generando a la vez un impacto positivo al planeta.