Mejorar tu estilo de vida implica hacer pequeños cambios que, con el tiempo, generen grandes resultados.
Una alimentación balanceada es clave. Por ello, se recomienda ncluir frutas, verduras, proteínas magras y cereales, así como evitar el exceso de azúcares y comidas procesadas.
Un punto importantísimo, pero que muchos olvidad es beber suficiente agua. De esta forma, te mantendrás hidratado y con más energía durante el día.