América Latina produce alimentos para satisfacer las necesidades de unas 1.300 millones de personas, es decir para 1 de cada 6 habitantes del planeta.
Pese a que la producción en América Latina alcanzaría para alimentar a toda su población, el Programa Mundial de Alimentos prevé que la región tendrá una de las crisis más graves de su historia en materia de inseguridad alimentaria, como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Entre las principales causas de la crisis que se avecina, son las sanciones contra Rusia como país agresor y cuarto mayor productor mundial de trigo, así como Ucrania como país invadido y séptimo productor, además de la decisión de India, tercer mayor productor, de prohibir las exportaciones de este cereal.
Todo esto ha potenciado la crisis alimentaria global y golpean a una América Latina debilitada por la pandemia de coronavirus, la inflación de los precios y los efectos del cambio climático.
Actualmente unos 9,3 millones de latinoamericanos sufren inseguridad alimentaria. El Programa Mundial de Alimentos calcula que debido a la guerra en Ucrania se podrían ver afectados unos 13,3 millones en total.