Entre los alimentos con mayor probabilidad de causar intoxicaciones se encuentran las aves y las carnes crudas. Los huevos también representan un riesgo, ya que podrían contener salmonela, incluso si su cáscara está limpia o intacta. Además, las frutas, aunque saludables, pueden estar contaminadas. Por ello, se recomienda siempre hervirlas cuando sea necesario y asegurarse de mantenerlas lo más frescas posible para evitar riesgos.