En las últimas horas, la tormenta Bert inundó cientos de hogares en Inglaterra y Gales, convirtiendo las carreteras en ríos con grandes cantidades de agua y con vientos que alcanzaron los 131 kilómetros por hora, el temporal deja al menos cinco personas fallecidas.
Este lunes miles de viviendas estaban sin electricidad, y la red de transporte enfrentó paralizaciones masivas, lo que llevó a las autoridades a advertir a los ciudadanos que evitaran viajar.