Las actividades creativas en niños, como el dibujo libre o los juegos de construcción, son clave para fomentar su imaginación y habilidades de resolución de problemas. A través del juego simbólico, los niños también desarrollan empatía y aprenden a expresar sus emociones. Además, el uso de materiales reciclados promueve el pensamiento innovador y la sostenibilidad.