El conflicto armado en El Salvador entre la Fuerza Armada y los grupos insurgentes inició en 1980, una guerra que dejó más de 75,000 personas fallecidas durante 12 años y en la que hubo cientos de violaciones de derechos humanos, incluyendo desapariciones, privaciones de libertad, crímenes de lesa humanidad, entre otros.
Entre las causas que motivaron a estos grupos sociales a iniciar el enfrentamiento armado fueron la pobreza, la exclusión social, la desigualdad y represión por el militarismo en El Salvador.
En 1992 tras una larga negociación entre gobierno y guerrilla, con la intervención de diferentes sectores y comunidad internacional para su debida mediación, llegó la firma de los acuerdos de paz en Chapultepec, México, para poner punto y final al enfrentamiento armado.
Entre los acuerdos alcanzados se estableció la creación de la comisión de la verdad, ente que se encargaría de investigar los hechos ocurridos durante ese periodo, asimismo la reducción de la Fuerza Armada, la eliminación de la guardia nacional y también de la policía de hacienda, con ello la fundación de la Policía Nacional Civil, además a partir de ese documento se crearon instituciones supervisoras de los derechos humanos.
La guerrilla por su parte se incorporó al sistema democrático electoral como un partido político, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN.
Se cumplieron 30 años desde que se firmaron los acuerdos de paz que trajo consigo transformaciones sociales y políticas, como parte de la historia de El Salvador.