Aunque se pronostica un 2025 menos caluroso que el año anterior, los impactos del cambio climático continuarán generando estragos.
El último trimestre del 2024, El Salvador fue golpeado por fuertes tormentas que afectaron la cosecha agrícola poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de la población, además de experimentar desbordamientos de ríos e inundaciones y altas temperaturas.
El 2024 fue calificado como el año más caluroso de la historia, las consecuencias del cambio climático son cada vez más visibles a nivel mundial.
Estados Unidos registra una de sus peores catástrofes en décadas, los incendios provocados por vientos huracanados en Los Ángeles que ha dejado a miles de familias afectadas, por otro lado experimenta una tormenta invernal de nieve y frío intenso desde el medio oeste hasta la costa este, pero a que se deben estos fenómenos naturales.
La deforestación de bosques para la construcción de edificios, la contaminación del plástico, y del agua, son acciones que nos hacen más vulnerables ante el cambio climático, señala el experto.
La población también es consciente que se deben tomar medidas para contrarresta este fenómeno.
Tras la tormenta en noviembre pasado, la mesa agropecuaria, señalo que la organización calculo el 60% de perdida de frijol sembrado en todo el territorio salvadoreño.
Mientras CESTA, afirmo que solo en los departamentos del centro del país, como La Libertad y San Salvador, se reporto la pérdida de 500 manzanas de frijol, así como cultivos de maíz dañados en el oriente del país.